Como ayer


Bésame en la boca, ¡eh!, linda pavera.
Se tiñe de fresa el cielo al albor.
Guarda bien los pavos en la dehesa.
No pises, Teresa, mi lechón.

Ven, como ayer, como ayer, como ayer.
Si no no me quieres tú, ya te querré yo.
El uno el pandero y el otro el rabel,
que la vida es siempre la misma canción.

Pa’ cruzar el río de piedra en piedra,
como cada día el brazo te doy.
Las pavas, las cerdas andan ligeras.
No pises, Teresa, mi lechón.

Ven, como ayer, como ayer, como ayer.
Si no no me quieres tú, ya te querré yo,
que la vida es siempre miseria y placer,
que la vida es siempre la misma canción

Contemplo tus pavos en la dehesa
y a ti, si gozamos de nuestro amor.
Si nos enfadamos, ¡cuida, pavera!,
no pises, Teresa, mi lechón.

Ven, como ayer, como ayer, como ayer.
Si no no me quieres tú, ya te querré yo.
El uno el pandero y el otro el rabel,
que la vida es siempre la misma canción.

Tomás Muñoz, La pavera

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