Competencia desleal 2


1
¡Ojito!, porque hoy las mujeres
que consideramos decentes,
¡las puñeteras!,
celosas de Manon Lescaut,
pregonan por libre el favor
de su entrepierna.
2
Le quitan el cliente de encima
a la pobre coima afligida,
cogen el sitio
de la desdichada cocota
robándole el pan de la boca,
¡es repulsivo!
3
Os digo sin exagerar
que de estas hay más que en el mar
gotas de agua.
Santa Magdalena, intervén,
no puede a su hombre mantener
la puta honrada.
4
Hay una legión de mocitas,
mocosas aún con trencitas
y ya venales,

que a la corrupción del mayor
se lanzan subiéndose los
tiernos pañales.
5
Viejas damas dignas de ver,
las chinches del salón de té,
que se prosternan.
Para redorar su blasón
desfilan luciendo el visón
por las aceras.
6
Y las burguesitas al uso
concertadas con su cornudo,
digno pasante,

Balthus, Teresa en un banco

que despachan al por mayor
su cuerpo que aún guarda el olor
de los tomates.
7
Como tiene dónde elegir,
el cliente puede prescindir
de cantoneras.
Le resulta menos costosa
una colegiala, una esposa
o una Marquesa.
8
Debéis añadir que, además,
el acto gratuito hoy está
en pleno auge,
así que, de balde, estas necias
en un pispás se abren de piernas,
las muy tunantes.
9
Le quitan el cliente de encima
a la pobre coima afligida,
cogen el sitio
de la desdichada cocota
robándole el pan de la boca,
¡es repulsivo!


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

2 ideas sobre “Competencia desleal

  • Aniceto Lucena Flores

    Hola.
    Lo primero es saludarte y rápidamente, darte las gracias por tu trabajo.
    Lo segundo es decirte que quedo impresionado por la cantidad y la calidad de las canciones que has traducido.
    Yo soy un simple aficionado y, me repito, quedó impresionado.
    Las leeré tranquilamente una por una, y seguro que gracias a ti, voy a disfrutar.
    Muchas gracias.
    Aniceto

    • Ramón García Toga Autor

      Hola, Aniceto.
      Muchas gracias por tu comentario tan amable. Yo también soy un simple aficionado y lo que me movió a publicar este trabajo fue, precisamente, que pudiese llegar a otros brassenistas, como tú, y provocar, incluso, algún tipo de discusión a propósito de lo que nos canta Brassens.
      Un saludo muy cordial. Ramón