Sobre “Escándalo en la sacristía”


Sobre “Escándalo en la sacristía”

Son muchas las canciones de Brassens donde encontramos referencias a la religión: Misa por un ahorcado, La religiosa, El descreído, La margarita En esta, Brassens, con mucha retranca, se mete con la modernización de los ritos religiosos que se produjo después del Concilio Vaticano II (1962-65), presidido por los papas Juan XXIII y Pablo VI. Si en otras canciones Brassens critica la hipocresía u otros vicios de sus representantes, aquí parece cambiar de bando y se burla de los intentos de la Iglesia para ponerse al día. En el fondo, lo que ocurre es que a Brassens no le gusta la religión, ni la Iglesia ni el mismo Dios, aunque los tolera. La canción se grabó en 1976.